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"La Poesía, el amor y otras cosas"

 

Atisbando en lo mas profundo del ser, el poeta Sergio Leclerc Fritz, escudriña en el ser humano, comenzando por expresar sus pensamientos, su dolor, quizas la congoja, la soledad, lo maravilloso del paisaje, de la naturaleza, de su propio entorno, como así mismo el amor y la pasión, de la mujer, de la sociedad, del hombre, de la fuerza, la ignominia como también de la hidalgia del Ser y hasta de DIOS y sus criaturas angélicas y otras no tanto.

Nuestro Poema

Nuestro poema,

será de todos,

y estará escrito

en la corteza de los árboles,

y en las hojas que caen en otoño,

y en el alma de los enamorados.

 

Me hablará de ti,

de tus ojos, de tu risa,

de tu pelo, de tus manos.

 

Será, como fina sinfonía,

creada por el destello

de azules estrellas.

 

Nuestro poema,

“ poema”

que ningún poeta a escrito,

formado de amor y de vida

de hermosos atardeceres,

y alegres risas de novias.

 

Y será el himno al amor,

de todos los enamorados del mundo,

escrito con púrpura tinta

de  hermosos rosales.

 

Y si no lo leyeras,

 no te importe,

estará escrito en el aire,

y hasta en los atardeceres

de los olvidados.

 

Espejo de agua

¿Que hay mas allá del espejo de agua,

en el cual lavo mi cara todas las mañanas,

a la orilla del muelle?

 

Como retrato viviente que  aclara mi realidad

en forma clara honesta y evidente.

y mi alma sufre cual eterno cristo crucificado.

 

El reflejo del agua muestra mi vida,

cuando lavo mi cara, en las mañanas

al orilla del muelle.

 

No soy un ser humano, sino un espectro,

que a la vida,

un alcohólico, un perdido en el tiempo.

 

En el traslucido cristal de agua

aparece un rostro,

un hombre para mi desconocido

mueca de la horrorosa de la realidad de mi vida

de barba y pelo crecido

el miedo me embarga, y veo que a mí, es muy parecido.

 

En una reacción de defensa delirante pego

un manotazo al reflejo de agua y mi imagen,

en un instante a desaparecido.

 

Mis amigos son como yo, mis hermanos

en la tristeza el desprecio y el olvido

amanece, y voy al espejo de agua nuevamente,

me inclino a lavar mi cara y no veo mi rostro,

solo veo la muerte.

 

Y desde el muelle mi figura se ve

cual brumosa alma, que en el limbo vaga,

perdida entre las lanchas las gaviotas y el muelle.

Las Embajadoras
Las Noches del Bufón

Termina el día,

y la comparsa continua

de un circo cruel

en la gran farsa de la vida

 

Y entre la noche y el día

bebo mis penas de alma sola

 

Como el descanso del ridiculizado bufón

para poder comprender

las burlas de su vida

 

Y tras de mi, un desfile

Inmenso, de miles de risas

cual repetida pesadilla

que muestran sus regocijos las comparsas

con solo  muecas de alegrías.

 

Y al mirar de cerca sus ojos

veras muchas

lágrimas de tristeza

pero quien no a llorado a carcajadas

teniendo el corazón herido.

 

Y entre las risas y aplausos

las penas de la vida.

 

Y al apoyar nuestras caras pintadas

 con los falsos colores de las apariencias,

lloramos nuestras noches solas,

 

Sobre una almohada de desvelo,

Como el triste descanso del bufón.

 

Y la comparsa eternamente sigue

tragando penas ya sabidas.

 

Y la cruel Comedia

solo terminara

cuando caiga el oscuro telón

amargo de nuestras solitarias vidas.

 

La fuente olvidada

¿Porqué se ha secado

la fuente dónde

bebían los pájaros?

 

¿Porqué ya no está

el rocío de agua fresca,

que en danza de arcoíris

alegraba los tréboles,

entre las alas de gorriones,

palomas y zorzales?

 

y no encuentro a los tiernos amores

ni a los delicados Jancintos,

que alegraron el bebedero de piedra.

 

Quizás la secaron las penas

de enamorados sin destino,

y hoy yace triste

en su lecho de olvido.

 

Pero cómo la recuerdo

con sus trinos de pájaros,

a la fuente,

que le robaron el alma.

 

Desvelo

Una cerilla, cansada de luz

alumbraba  a medias mi ser

en mi cuarto sin noche ni día.

 

y casi duermo

frente a la luz

donde me impera

El señor del desvelo,

 

Ese señor de oscuros rincones

donde se pueden divisar los recuerdos

que  celosamente esconde la vida

no abrí mis ojos, en medio de la nada

en el universo de mis oscuridades,

 

Mientras unos gatos

cantaban sus melodías de tinieblas

de un invierno frio sin luna

en el desvelo que apenas empezaba.

 

Y espero el día cruel

que como la noche me atrapa

en mi cuarto frio, solo, de la nada.

 

Al llegar el olvido

Cuando llega el olvido

se curan las heridas del alma

quedando las cicatrices

y los recuerdos en calma.

Pero si el amor, no ha muerto

es solo la amargura que habla

engañando tú ser.

y el amor, nunca se calma.

A cuantos he visto

con el corazón en la mano

recordando con pena

aquel amor ingrato  lejano,

Y se pierden en el tiempo

las heridas marcadas

pero nunca olvidaras

al amor verdadero.

Y  como quisiera morir

Para calmar mi  ser

Y dejar en el olvido

a la que Recuerda mi  alma.

 

Como  admiro

a las insolentes moscas,

esas frívolas y libertinas,

las que igual les da pararse en el gran plato de un rey

o en la sopa de un miserable,

felices danzan  su baile de  zuuu zuuun,

las mal  criadas,

típicas aventureras de vida desordenada.

sé que no son derechistas,

ni comunistas, las antisociales,

pues no hay quien engañe

a las mariposas de los basurales.

 

Pero en 24horas se beben la vida

y la libertad entera,

moscas felices,

sin rango y nunca esclavas,

entréguennos su ecuación,

para que nos cambie la vida,

hadas de clase baja.

Moscas, arquitectas de su corta vida,

oscuras luciérnagas de la pobreza.

Embajadoras de caballos,

chanchos y de los despreciados,

gloriosas y audaces,

verdaderas damas libertarias.

 

 

El panteonero

Entre la lluvia  o tardes sol

trabaja el panteonero,

hombre de pocas palabras

indiferente de tosco seño,

 

Acostumbrado a la muerte

lo mismo a la pena

el panteonero camina callado,

inclinado como cargando la muerte

 

Y el ángel del seol, entre los hombres

entre cruces  y llantos de desesperados,

su laboriosa mano insepulta

maneja con arte la vieja guadaña

de afilado acero,

segando la vida de los hombres

Como si fuera cizaña.

 

Hoy cabizbajo camina, lentamente,

con su corazón destrozado

porque silbo por su lado

la fría guadaña con su toque de muerte,

llevándose el alma de uno de los suyos.

su primogénito que yace tendido

entre flores y lirios encendidos   

 

Inclinado camina el panteonero

entre las tumbas cruces y despojos humanos

en su mundo de muerte.

sumido en su pena, en ese día de lluvia

no logrando cambiar el destino del hombre

el ayudante de la muerte.

 

Cómplices

Sé de la complicidad

de la noche y el día

que tenue se besan de luna y roció.

 

Como el rio  que muere de amor

por la mar,

en un abrazo de sus riberas.

  

Como los amantes, cómplices de besos

y sueños

de roció, mañanas,  noches y días,

de ríos, de luna y de mar.

América morena

Me contó nuestra

América morena,

zona de contrastes,

la de las civilizaciones perdidas,

entre la selva y la montaña.

 

Y me hablo de su pueblo

dividido por el engaño,

sabiendo que todos

somos un solo pueblo.

Latinoamericano.

 

Y me dijo: Soy América morena

la de los muy ricos,

la del hambre

y de los que siguen esperando.

 

Soy la ultrajada

por los intereses manipulados,

soy la del oro la del cobre,

la del petróleo,

la de las injusticias,

la del subdesarrollo.

 

La de  derecha, la de izquierda,

quedando al medio

los desamparados.

 

A los que los dioses políticos,

le han vuelto la espalda,

pueblo  utilizable.

 

Soy la de las drogas

la de los aborígenes,

y de bosques exterminados,

la misma de los señores

Feudales.

 

La de la televisión prensa y radios,

de intereses creados,

la del libre mercado.

 

Soy Latinoamérica,

la de los soñadores,

soy la de Pablo de Rubén Darío,

la de Gabriela y Guayasamín.

 

 

Soy América latina

la que moriría sin sueños.

la creadora de poetas y quijotes.

para poder sobrevivir.

El rio

Que magia es

cuando miro el rio,

será que en sus aguas

danza la vida

donde saltan sus  reflejos

dando en  mis ojos.

 

Tal vez es la su frescura de

de sus  sutiles,

aguas que en invierno

se estremecen de furia

como las tormentas

que les entregaron la vida.

 

son sus corrientes puras

que impregnan los campos

entregándoles

verdes milagros

bebiendo el ganado

las siembras y las viñas,

que belleza es cuando miro el rio.

 

Ana

No sé de ti

solo sé que naciste al llegar

la  primavera,

esa primavera donde hadas

plantaron las flores y  madrigales,

donde se te pegaron las alas de los pájaros,

y  rosas lirios y margarita

te dejaron su alegría.

 

Eres puerta arcana

dame tus llaves

para entrar a tu primavera

quiero conocer tu alma, tu alegría

tu vida, ábreme tu puerta negada.

 

Y si no me dieras tus llaves

cuando escuches el susurro del mar a lo lejos,

será mi alma,

que callada, te besara sutil como la briza,

como besa la primavera a sus pétalos,

casi sin que lo sientan.

 

Viejo campesino
Céfiro

Como las velas de mí barca

que les da vida el viento

o las despliega la briza,

pero si se aleja la briza y el viento

mueren derribadas

entre mástiles y cabos.

 

Así es tu amor que me abate

como muere el velamen de mi velero

 

Mas si no tengo tu amor,

muero

porque tu amor es luz de faro.

Pero  puerto lejano

es  velamen derribado

porque no la sostiene tu amor

ni la briza ni el viento.

 

Hay si tuviera tu amor

que dicha mi alma

y que esbelta navegaría mi barca.

Coplas para no cantar

Como la corteza de los sauces

son tus manos

y tus ojos negros tordos,

de mirada esfumada.

 

Viejo campesino de figura pesada,

lenta…cansada.

 

De alma sutil, como agua,

de tierra fecunda

y la sabiduría de los años.

 

Tu lento caminar se confunde

con los maizales

y tus pies,

con los surcos y el barro.

 

Has dorado los montes

con el sagrado trigo,

tus manos fecundas

han florecido

en forma de uvas, guindas

y duraznos.

 

Tal vez no sepan

el trabajo de tus manos,

porque la vida ha ocultado

la conciencia de tus milagros

y admiro tus manos

de  corteza de sauces.

 

Viejo abuelo,

el de las manos de trabajo,

el de los ojos de tordo,

el que ha dorado los montes,

el que se confunde,

con los surcos y el barro,

el  de cabellos de plata,

el de las manos, de corteza de sauce.

Cuántica

Antimateria ausencia del todo,

donde avita mi alma Perdida

ahí ni siquiera encuentro

una partícula elemental,

de la realidad conocida.

 

Quiero volver a la

dimensión del tiempo

y de la vida

donde esta la innegable realidad

de la existencia.

 

Siento que soy tragado

por un inmenso agujero negro

me encuentro perdido entre la antimateria

y  un mundo paralelo.

 

Soy como un neutrino al perderme en la nada.

o como una partícula no conocida

 

y mi alma grita de soledad

al deshacerme en

un  salto quántico,

hacia la eterna noche

de la soledad de la vida.

Cantan los pájaros y los grillos

canta el rio y el  viento.

por qué no puedo cantar yo

en medio de este manejo.

 

Como me gustaría cantar,

como cantan libre el viento,

pero no puedo cantar,

entre tantos políticos mintiendo.

 

Y canta el cielo celeste,

Querubines y religiosos,

porque no puedo cantar

entre tanto manipulador religioso.

 

Y sigue mi rima sin canto,

de amarga prosa libre,

por tanto manejo burdo,

a este pueblo desencantado.

 

Y cantan

los que te dicen que decir,

para que no tengas vos,

porque no puedo cantar yo,

en medio de estos cara de palos.

 

Y trato de cantar y no puedo.

Por qué quieren robar mi alma

para que tenga precio

los que cantan a destajo.

Lapsus

Desde mi ventana inexistente

observo, lejanas las nubes

que parecen inmóviles 

en el  veloz pasó del tiempo.

 

Y juegan los perros en la playa lluviosa

sin saber de

de su mínimo lapso de existencia,

 

Y  pasa la vida

en formas de mar, pájaros y perros

estallando las olas,

frente a mi ilusoria ventana,

como ella

soy solo un sueño

atrapado, en un tiempo pequeño

tal vez somos los ojos  de  la vida

que por un instante

se mira asimismo.

 

Y  miro los nubes lejanas, eternas

en mi tiempo sin mañana.

 

El clarín de la vida

Cuando llegue la noche larga

y el crepúsculo toque el

último clarín de mi vida.

 

Se oirá mi canto.

en la playa colmada de pájaros,

que trinarán junto a mí

y veré florecer los campos

que me hicieron soñar,

en mis congojas y alegrías

 

Cerraré mis ojos,

para viajar en un veloz neutrino,

que me llevará  hacia la buscada calma,

en la oscuridad de la eterna noche,

la que acunará mi alma

junto a mis sueños,

los que aquí yo  nunca encontré.

 

Y beberé de los tiernos arroyos

que me negó la vida,

ahí estarán mis perros

saltando libres,

encontraré al amor verdadero

y la lluvia que amé.

 

Las olas te llamaron     Soledad

Antes que llegara el hombre

te pusieron nombre las olas

y te llamaron soledad,

Un día te encontré

con tu imagen de sombras

y tu alma fantasmal.

 

Y caminamos juntos,

a las olas

que te pusieron tu nombre.

Me contaste tus íntimos secretos,

Y te conté los míos,

los de playas y murmullos de olas,

de cuando solo las aves marinas,

me acompañaban

indiferentes y lejanas.

 

Sigo mi derrotero

en  marcha sola,

que me envuelve en tu manto de brumas

de recuerdos tan distantes,

que se extravían en la noche.

 

Y vivo junto a ti,

fantasma de mi destierro

observando el mar,

junto a las olas,

que un día

te llamaron soledad.

 

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